Cada 1 de mayo se conmemora de forma histórica el día del trabajo, y en esta importante fecha del año es esencial centrarse también en la diversidad y la inclusión.
Para los trabajadores con disminución auditiva, el desarrollo de sus actividades se hace más complejo, y esto podría reflejarse en un menor rendimiento y productividad. “Aunque las empresas deben suministrar los elementos de protección personal a cada trabajador de acuerdo a la resolución 963 de 2008, es clave el autocuidado y importancia que se le debe dar a la salud auditiva, ya que es responsabilidad única de cada trabajador, por tal razón, se debe empezar a trabajar cada vez más en la prevención y promoción del cuidado de la salud auditiva dentro de las compañías”, señala Lorena Romero, audióloga y coordinadora de calidad y formación de GAES una marca Amplifon.
Bajo el contexto laboral, y en el marco del día internacional del trabajo, Romero, menciona cuáles son las profesiones más expuestas a tener disminución auditiva, para que pueda tener en cuenta y mejorar su calidad de vida. “Existen diferentes profesiones que debido a la naturaleza de su qué hacer diario se enfrentan a intensidades de ruido superiores a los 85 db, similar al sonido de un cortacésped, las cuales son perjudiciales para nuestra salud auditiva. Dentro de ellas encontramos, algunos ejemplos, de menor a mayor grado de afección: Estilistas, docentes, repartidores motorizados, jardineros, músicos, Dj, carpinteros, mineros, obreros de construcción, conductores, aviadores y personal aeroportuario en tierra”.
Pero, ¿Qué medidas debe asumir el trabajador para cuidar su salud? De acuerdo a Romero, el uso obligatorio de los elementos de protección personal durante la jornada laboral es un deber de los trabajadores, así como acudir a los chequeos ocupacionales anuales que las empresas deben programar, pero además, realizar valoraciones clínicas en centros especializados de audición como mínimo una vez por año ya que de esta manera se tiene un mayor control sobre el estado de la salud auditiva de los trabajadores expuestos a ruido.
“Los estilistas, por ejemplo, están expuestos a fuentes de ruido fijas de 85 db correspondientes al uso de los secadores de cabello por periodos de entre 2 a 6 horas al día. Por otro lado, docentes, domiciliarios, jardineros y personal en el ámbito musical, están expuestos a una intensidad en db entre 90 a 120 db, provenientes de fuentes de ruido como gritos de niños, ruido generado por el tráfico, ruidos súbitos y provenientes de máquinas como parlantes, cortadoras de césped, entre otros. En definitiva las intensidades más altas provienen del sector industrial quienes manejan fuentes de ruido fija entre los 130 db a 140 db como aviones, maquinaria industrial y motores de alto cilindraje”, enfatiza Lorena Romero.
Para estas profesiones, la principal recomendación, es utilizar protección auditiva durante la jornada laboral, realizar pausas activas al menos dos veces durante el día y además, realizar periódicamente evaluaciones audiológicas para verificar el estado de salud auditiva del trabajador, con el fin de detectar tempranamente lesiones y tomar decisiones respecto a su tratamiento en caso necesario.