Aon plc (NYSE: AON), firma líder mundial en servicios profesionales, destaca las vulnerabilidades de las compañías en Colombia y toda América Latina frente a las cadenas de suministro. Factores como la dependencia de importaciones, la ubicación geográfica y la inestabilidad política exponen a la región a posibles interrupciones. La relevancia de este tema se destaca al recordar el impacto financiero del bloqueo del Canal de Suez, que alcanzó los $9.6 mil millones de dólares al día para industrias clave como el petróleo, la ropa, los muebles y los componentes de fabricación y piezas de automóviles.
Los picos inusuales en la demanda durante la pandemia, la escasez de productos básicos y componentes, y la reducción de personal debido a los bloqueos han generado un efecto en cadena en las redes de valor internacionales. De acuerdo con la encuesta 2022 Executive Risk Survey de Aon, 97% de los líderes sienten agudamente los efectos de interrupción de la cadena de suministro, posicionándolo como el tercer riesgo de mayor impacto en sus negocios.
Por otro lado, el índice de Presión Global en las Cadenas de Suministro (GSCPI, por sus siglas en inglés) ha mostrado mejoras en los últimos meses, alcanzando -1.20 en junio, aunque todavía no ha logrado superar el nivel más bajo registrado desde 1997 que fue de -1.71 en mayo de este año. Estos números indican que la presión en las cadenas de suministro está disminuyendo a nivel mundial, en comparación con las cifras alarmantes que alcanzaron un máximo de 4.31 en diciembre de 2021.
Conectando al contexto de la situación en Colombia, se prevé que el déficit por cuenta corriente aumente hasta el 3,5% del PIB (Producto Interno Bruto) en 2023, en comparación con el 2,5% del PIB en 2022, indicando que el país está importando más de lo que está exportando. Esto muestra una mayor dependencia de productos extranjeros en la cadena de suministro del país, derivando presiones adicionales, como mayores costos de importación, escasez de productos o restricciones comerciales.
Catalina Ceballos, líder de Consultoría en Riesgos para Latinoamérica en Aon destaca que “las cadenas de suministro se enfrentan a un complejo conjunto de riesgos que deben analizarse y abordarse de manera integral. Esta complejidad puede abarcar desde impagos de proveedores, catástrofes naturales e incumplimientos en el sector logístico, por ejemplo”.
La ejecutiva agrega algunos de los riesgos que las empresas deben considerar incluyen:
- Inestabilidad geopolítica: Los conflictos geopolíticos a nivel global han causado interrupciones significativas en las cadenas de suministro con posible continuación durante algún tiempo. Esto podría llevar a más interrupciones en el suministro de materias primas, componentes y productos terminados.
- Emergencias Sanitarias: La pandemia de COVID-19 causó interrupciones significativas en las cadenas de suministro globales. La propagación continua del virus llevó a más interrupciones, así como a un aumento en los costos de transporte y logística.
- Desastres naturales: América Latina es una región propensa a desastres naturales, como sequías, terremotos e inundaciones. Estos desastres pueden causar interrupciones significativas en las cadenas de suministro, así como daños a la infraestructura y propiedad. Un ejemplo es el fenómeno del Niño. Según Informe de Ideam publicado en mayo de 2023 se espera que Colombia sufra escasez de agua en 207 municipios de 16 departamentos debido al aumento de las temperaturas y la falta de lluvia. Este fenómeno climático continuaría afectando al país entre junio y agosto, con una alta probabilidad del 89%.
- Ciberataques: las cadenas de suministro son objetivos atractivos para los ciber delincuentes, ya que ofrecen el potencial de ataques a gran escala. Desde un punto de entrada en una cadena de suministro, los ciberdelincuentes pueden infiltrarse en múltiples organizaciones.
- Cambios en la demanda: las personas hoy en día se preocupan más por el impacto ambiental y social de sus compras y esto puede generar cambios significativos en la demanda de bienes y servicios. Es posible que las empresas deban adaptar sus productos y estrategias de abastecimiento para satisfacer las preferencias cambiantes de los consumidores por bienes ambiental y socialmente sostenibles.
Según Ceballos, las empresas deben adoptar un enfoque proactivo para mitigar los riesgos. “Los encargados de la administración de riesgos deben adoptar un enfoque general holístico y examinar cómo las acciones de mitigación de riesgos y las soluciones de seguros podrían trabajar juntas para cubrir las brechas a lo largo de la cadena de suministro”, concluye.