El planeta sigue siendo testigo de una crisis medioambiental sin precedentes. De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO₂) vinculadas a los combustibles experimentaron un incremento del 0,3% durante los primeros seis meses de 2023 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Por su parte, y de acuerdo con el Global Carbon Atlas, tres países son los responsables de casi el 52% de las emisiones globales. El listado lo encabeza China, país que durante el año 2021 generó 10,668 millones de toneladas métricas (MtCO2). El segundo puesto lo ocupa Estados Unidos, con emisiones calculadas en 4,713 millones de toneladas de CO₂ (MtCO2) y que ostenta una participación del 13.5% en las emisiones globales. En contraste, India se posiciona como el tercer mayor emisor a nivel mundial, concentrando el 7.3% de la generación total.
“Estos datos y situaciones respaldan las predicciones que desde diferentes escenarios se han dado frente a una eventual crisis climática. Hoy el planeta se encamina peligrosamente hacia el límite crítico de 1,5 grados Celsius del aumento de la temperatura global establecido en el Acuerdo de París. Sobrepasar este punto de inflexión podría dar lugar a consecuencias catastróficas, incluyendo eventos climáticos extremos como el aumento del nivel del mar y la pérdida significativa de biodiversidad.” afirma Javier Ortiz Presidente del Clúster Andino de Schneider Electric.
Esta realidad reafirma la importancia del Día Mundial por la Reducción de las Emisiones de CO2, el cual año a año se consolida como un referente para concienciar y movilizar a la sociedad en la lucha contra el cambio climático. Hoy, reducir las emisiones de dióxido de carbono es crucial para preservar el medio ambiente, mitigar el calentamiento global y proteger la biodiversidad.
Este día no solo subraya la necesidad de acciones inmediatas para limitar las emisiones, sino que también destaca la responsabilidad colectiva de adoptar prácticas sostenibles y contribuir a un futuro más saludable y sostenible para el planeta.
Iniciativas empresariales para reducir las emisiones
Empresas de variados sectores han comprendido el desafío de descarbonizar sus operaciones. Estas organizaciones no solo se comprometen a adoptar prácticas más ecológicas, sino que también están transformando la forma en que operan, apostando por la innovación como la herramienta que les permitirá lograr un impacto positivo en el medio ambiente.
Una de estas organizaciones es Schneider Electric. Como organización líder en la transformación digital de la gestión y automatización de la energía, ha desarrollado unas políticas corporativas las cuales incluyen un ambiciosas metas de sustentabilidad en sus operaciones. Gran parte de estas, se concentran en el desarrollo de entornos de producción alineados a las exigencias ambientales de la actual dinámica de negocios en el mundo. Una estrategia que se replica en todos los territorios en los que la organización hace presencia.
Colombia no es la excepción. En el país las plantas Dexson en Bogotá y Funza han alcanzado el estándar Zero CO2. Una iniciativa que reafirma el compromiso de la compañía con la sostenibilidad y su contribución activa a la reducción de emisiones de carbono en toda la cadena de valor. Este logro representa un paso fundamental hacia un futuro más ecológico y resistente, en consonancia con las metas de Schneider Electric de convertirse en una organización completamente carbono neutral para el año 2025.
“Al enfocarse en la innovación y la responsabilidad social, Schneider Electric se posiciona como un referente en el sector, liderando el camino hacia un futuro más sostenible. La certificación Zero CO2 no solo representa un logro en la gestión ambiental de la empresa, sino que también refuerza su papel como agente de cambio, inspirando a otras organizaciones a seguir su ejemplo y contribuir colectivamente a la construcción de un mundo más limpio y sostenible” completa Ortiz.
Con el propósito de alcanzar la certificación Zero CO2, las plantas pasaron por un exhaustivo proceso de evaluación. Un análisis que confirmó de manera concluyente que el suministro de energía utilizado en sus procesos proviene exclusivamente de fuentes renovables. Una iniciativa que refleja el compromiso de Schneider Electric con la transición hacia una matriz energética más sostenible y resalta su papel como pionero en la adopción de tecnologías limpias.
Una variable fundamental en este proceso evaluativo fue la implementación de sistemas digitales en ambas plantas, lo que facilita un control eficiente y confiable del consumo y suministro de energía. Estos sistemas avanzados no solo optimizan la eficiencia operativa, sino que también permiten una gestión más precisa de los recursos, contribuyendo así a la reducción de emisiones de carbono.
La adopción de tecnologías digitales y el uso exclusivo de fuentes renovables en el suministro de energía no solo representan una estrategia ambientalmente responsable para Schneider Electric, sino que también demuestran que la sostenibilidad y la eficiencia pueden ir de la mano. Estos avances no solo impactan positivamente en la huella de carbono de la empresa, sino que también establecen un estándar elevado para otras organizaciones en la búsqueda de prácticas empresariales más sostenibles.
Este compromiso con la sostenibilidad confirma el liderazgo de Schneider Electric en la integración de prácticas empresariales responsables. Al enlazar estas iniciativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, la organización refuerza su posición como agente de cambio global, trabajando activamente hacia un futuro más sostenible y socialmente responsable.