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Pautas de ahorro para la protección de la vejez

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El Día Mundial del Ahorro, que se conmemora el 31 de octubre, llega este año en un momento clave para Colombia: un país que envejece rápidamente y que enfrenta el reto de garantizar una pensión digna para millones de ciudadanos. En este contexto, el ahorro deja de ser una recomendación opcional y se convierte en la base de una vejez tranquila y segura, donde la planificación financiera individual será tan importante como las reformas del sistema.

La conversación sobre el ahorro pensional no puede desligarse de la realidad demográfica que atraviesa Colombia. El país dejó atrás el modelo en el que muchas generaciones jóvenes sostenían a una población reducida de adultos mayores.

“La base de ese sistema tradicional se ha erosionado con rapidez. En los años 70, la tasa de fertilidad estaba entre seis y siete hijos por mujer. Hoy está por debajo de 1.7 y continúa cayendo a gran velocidad. Este cambio implica que cada vez menos trabajadores deberán sostener a más jubilados, lo que convierte al ahorro individual en un factor decisivo para garantizar una vejez digna” afirma Daniel Mantilla, profesor y experto en pensiones de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes.

Este desplome en la natalidad, sumado a una mayor esperanza de vida, (porque hay mejores medicamentos, mejores tratamientos, etcétera), invierte la pirámide poblacional. Habrá cada vez menos trabajadores activos para sostener a una población jubilada más longeva, lo que exige una mayor autonomía financiera por parte de los individuos.

La ilusión del saldo acumulado: hacia una métrica funcional

Uno de los principales sesgos en la planificación pensional surge de una métrica inadecuada: el saldo total en la cuenta de ahorro del fondo de pensiones. El profesor Mantilla argumenta que esta cifra no provee la información necesaria para que una persona dimensione su verdadera situación financiera a futuro.

Si a mí me están diciendo que tengo 100 millones de pesos, yo tengo que ser actuario para poder convertir eso a cuánto representa para mi pensión mensual. Entonces no tiene ningún sentido la manera como le estamos reportando a la gente, porque la gente no tiene información suficiente”.

La alternativa rigurosa es adoptar la perspectiva del beneficio final. “Es fundamental que le reportemos a la gente en las mismas unidades en las que se le van a pagar los beneficios, que son ingresos mensuales y no un saldo acumulado”.

¿Cómo empezar a ahorrar?

Frente a este panorama, la planificación activa es crucial. A continuación, se presentan algunos consejos prácticos:

  • Realice su propio «Traductor Pensional»: No se conforme con el saldo total de su cuenta. Contacte a su fondo de pensiones o utilice simuladores en línea para solicitar una proyección de su ingreso mensual estimado en la vejez. Este dato, y no el saldo acumulado, es su verdadero indicador de progreso y le permitirá saber si su esfuerzo actual es suficiente.
  • Automatice el ahorro: La forma más efectiva de asegurar la constancia es eliminar la decisión recurrente de ahorrar. Programe un débito automático mensual, por pequeño que sea, hacia su vehículo de inversión de preferencia. La inversión en vivienda o finca raíz mediante las hipotecas nos imponen una disciplina de ahorro forzoso que beneficia la acumulación patrimonial. La disciplina programada es más poderosa que los grandes aportes esporádicos.
  • Diversifique sus vehículos de ahorro: El ahorro para el retiro no debe limitarse a la cotización obligatoria. Considere un portafolio que combine:
  1. Fondos Bursátiles (ETF – Exchange Traded Funds) de acciones locales o extranjeras. Son fondos de inversión que se negocian en las bolsas de valores y replican el comportamiento de un índice diversificado (como el COLCAP, el S&P 500 o el MSCI World). Tienen montos mínimos de inversión muy bajos, ya que se pueden comprar desde una sola unidad del ETF — lo que en la práctica puede equivaler a entre 100.000 y 200.000 pesos colombianos para ETFs locales o alrededor de 20 a 50 USD para los internacionales. Pueden transarse fácilmente a través de brókers internacionales (como Interactive Brokers, eToro o Hapi), cuentas de corretaje locales en Colombia que acceden al Mercado Global Colombiano (MGC), o aplicaciones de inversión que permiten adquirir fracciones de ETFs desde montos aún menores.
  2. Pensiones Voluntarias: Recomendables por sus beneficios tributarios dentro de los límites legales. Para mantener el beneficio, los recursos deben permanecer invertidos al menos cinco años o destinarse al pago de una pensión; de lo contrario, los retiros anticipados pierden la exención fiscal.
  3. Certificados de Depósito a Término (CDT): Son instrumentos de renta fija ofrecidos por los bancos, donde se pacta un plazo y una tasa de interés fija. Su rentabilidad depende de las tasas del mercado, por lo que resultan más convenientes cuando las tasas de interés están altas. Son una opción útil para quienes buscan seguridad y retornos predecibles, aunque su liquidez es limitada (aunque algunos CDT pueden negociarse en bolsa antes del vencimiento, para los inversionistas particulares lo habitual es mantenerlos hasta su término, ya que su venta anticipada no es sencilla ni suele ser rentable.).

De los activos de riesgo a los ingresos estables

El ahorro inteligente no solo depende de cuánto se invierte, sino de cómo evoluciona el portafolio con el tiempo.

● Combine activos de riesgo con activos estables: En las primeras etapas de la vida laboral, tenga mayor exposición a acciones o ETFs diversificados.

● A medida que se acerca la jubilación, empiece a reemplazar los activos de riesgo por instrumentos que generen flujos más previsibles y estables en términos reales (ajustados por inflación):

  1. La finca raíz como ahorro disciplinado: La inversión en vivienda o finca raíz puede servir como un activo de ingreso estable ajustado de inflación en la jubilación.
  2. Bonos de jubilación: Esté atento a nuevos instrumentos financieros como los bonos de retiro o bonos de jubilación que ya existen en países como Brasil desde 2023 (Tesouro Renda+), diseñados para ofrecer un flujo de ingresos reales durante la vejez y reducir el riesgo de conversión de capital a pensión.

Por otro lado, si estas opciones no son viables para su bolsillo o finanzas actuales, considere estos consejos que, a futuro, pueden hacer una gran diferencia:

  • Pague sus deudas más caras para liberar su futuro: Antes de invertir, pague los saldos de tarjetas de crédito o préstamos de alto interés. Cada peso que deja de pagar en intereses es un peso que queda libre para empezar a construir el capital que le dará tranquilidad en su vejez.
  • Convierta pequeños montos en su gran meta: Utilice aplicaciones de micro-ahorro para convertir aportes de $1.000 o $5.000 en un hábito. Esta es la prueba de que la frecuencia es más importante que la cantidad. Cada pequeño ahorro es un paso tangible hacia su meta final: una jubilación estable.
  • Redirija los «gastos fantasma» a su «yo» del futuro: Identifique compras pequeñas y no esenciales del día a día y transfiera ese dinero a su ahorro pensional. Es la forma más directa de priorizar su bienestar a largo plazo sobre la gratificación inmediata.
  • Proteja sus cesantías como un pilar de su retiro: Considere este dinero como un ahorro sagrado para su jubilación. Dejarlas invertidas en el portafolio de largo plazo es una de las decisiones más estratégicas para asegurar una base sólida para su ingreso pensional futuro.

Finalmente, la decisión más importante es cuándo empezar. El profesor Mantilla es enfático al respecto, abordando la tendencia humana a la procrastinación.

Psicológicamente, uno tiende mucho a descontar el futuro, pero el problema es que el tiempo, en términos de ahorro, es lo más fundamental, es la cosa que uno no puede echar para atrás. Comenzar pronto es de hecho lo que más ayuda, más allá de cualquier otra cosa que uno pueda hacer en términos de inversiones”.

Este Día del Ahorro, la invitación es a utilizar esta información como un catalizador para la acción, iniciando un plan de ahorro estratégico que asegure su tranquilidad y bienestar futuros.