El auge de la Inteligencia Artificial (IA) ha llegado a diferentes sectores; de acuerdo con estadísticas del IBM, el 20% de las empresas en Colombia usan herramientas de IA para sus operaciones comerciales. En este sentido, en temas de redes sociales, se vive a diario esta tendencia. Si bien los algoritmos permiten crear parte del trabajo, el error puede ser pensar que podrían reemplazar a un experto en la materia. Y es que hoy las redes sociales surten como un agente que fortalece la reputación y como el canal de comunicación entre una marca, industria, institución o entidad y su público objetivo.
Sin duda, aunque el apoyo es notorio, en el caso de las estrategias en redes, debe tenerse en cuenta que las interacciones inmersas en este son más complejas y ponen en evidencia la necesidad de profesionales que manejen las crisis a través de habilidades de resolución de problemas.
“Las IA fungen como un aliado en el mundo del marketing digital, pero no debe verse como un todo donde deje de lado a los expertos. Por supuesto que apoyan y nutren la gestión, pero se evidencian limitantes: falta de originalidad y emocionalidad porque actualmente no son capaces de comprender y procesar los sentimientos de los humanos. Las estrategias justamente buscan producir una información o incentivar algún consumo, para conectar con las personas, con el contexto y las experiencias. Ahí el rol de los humanos toma gran relevancia.”, asegura Javiera Poblete, Marketing Assistant en Cebra
En este sentido, las aplicaciones que usan Inteligencia Artificial funcionan para obtener información o investigar, pero estas carecen de la humanización, la contextualización, la comprensión de la marca y la experiencia. De acuerdo con Francisco Cortés, Community Manager Semi Senior en Cebra, estas herramientas logran ser un apoyo en la generación de contenido como asistente virtual para resolver preguntas, hacer recordatorios, temáticas a desarrollar, pero hay que tener en cuenta los posibles riesgos de las IA:
- Fake news: las IAs han evolucionado y mejorado considerablemente su trabajo, en especial las que generan imágenes o voces a partir de texto. No obstante, en algunas ocasiones esto podría alterar hechos que ocurren en la realidad y difundir noticias falsas.
- Dependencia: la popularidad de estas herramientas ha incrementado rápidamente y ha llevado a profesionales de distintas áreas a convertirse en usuarios activos. Su gran utilidad podría generar dependencia entre estos profesionales.
- Privacidad de datos: la privacidad y seguridad de datos es un problema que aqueja a todo internet y el aumento del uso de herramientas como las IA no queda ajeno. Cada vez que un humano interactúa con una, estas recopilan datos y es difícil saber para qué se utilizan.
Si bien los chatbots logran resolver requerimientos simples y repetitivos, estos no son suficientes para construir una estrategia de marketing digital que abarque todos los elementos propios de un generador de contenidos como lo son la investigación; el análisis de mercado (la competencia); las audiencias a las que va dirigido; el desarrollo de un plan; la revisión de contenidos que permanezca alineada en tono, voz y estilo a la esencia de la marca; ni la medición del rendimiento. En conclusión, la Inteligencia Artificial es un apoyo para el completo panorama que brindan los expertos en redes sociales.
