Cuando Rusia invadió Ucrania hace más de 1 año, comenzó una crisis humanitaria acompañada de impactos notables en las cadenas de suministro globales. Estos impactos consideran una variedad de aspectos en sus relaciones y dinámicas.
En este contexto, Marcus Thiell, Profesor Asociado de la Facultad de Administración de la Universidad de los Andes realizó un análisis, a través de 6 aspectos clave, sobre el impacto que se ha generado desde entonces en las cadenas de suministro en la economía global y nacional.
- De acuerdo con el académico, las cadenas de suministro que involucran a proveedores ucranianos es una de las más impactadas. “Ucrania participa tradicionalmente en mercados como repuestos, fertilizantes, aceites o trigo. Las interrupciones de esas cadenas conducen a aumentos de precios y posible escasez de esos productos. Precios altos de estos productos alimenticios también aumentarán los precios de los piensos, lo que conducirá a un mayor costo de la carne y los productos lácteos”
- Las cadenas de suministro desde y hacia Rusia están sujetas a sanciones. Thiell afirma que el cobalto, el níquel y otros minerales de Rusia no llegarán a sus clientes como componentes clave para industrias como la de semiconductores. Además, los controles de exportación de productos dirigidos a Rusia, por ejemplo, tecnologías para «doble uso» afectarán a las organizaciones exportadores, finalmente las prohibiciones de importación sobre productos rusos como petróleo o vodka, aparte de su escasez, también aumentarán los precios de los sustitutos.
- Otra afectación se ve en las cadenas de suministro de países que tradicionalmente dependen de la energía fósil de Rusia. La crisis energética en Europa, resultando de una dependencia de la importación de energía rusa, afectará los precios de los productos importados por las organizaciones colombianas. Si bien los mercados occidentales se refieren a «precios altos» de energía, la perspectiva global también indica que otros mercados, por ejemplo, China e India, se benefician de los «precios bajos» comprando energía barata de Rusia.
“Las cadenas de suministro que involucran países y organizaciones que apoyan a Rusia y eluden las sanciones existentes también pueden estar sujetos a sanciones”, enfatiza Thiell.
- Por otro lado, está la suspensión de las operaciones de la cadena de suministro en Rusia. El profesor afirma que las preocupaciones por la reputación hicieron que muchos jugadores globales suspendieran sus operaciones en Rusia bajo el concepto de ESG. Esto implica una reducción de los ingresos de dichas organizaciones.
- Las cadenas de suministro y recursos humanos: la tragedia humana se hace visible en términos de muertos, refugiados de Ucrania y migración de Rusia. Dichos efectos llevan a cambios demográficos relevantes en Ucrania y Rusia y una disminución de la competitividad económica.
- Y finalmente se encuentra la cadena de suministro para apoyo militar y humanitario: desde el comienzo de la guerra, se exportaron armas y material por valor de miles de millones de dólares para apoyar a Ucrania. El desabastecimiento de municiones o los problemas de entrega de armas tendrán un impacto en el resultado de la guerra.
“Las implicaciones de la guerra entre Rusia y Ucrania en las cadenas de suministro y en la economía colombiana van más allá del impacto de interrupciones en la cadena de suministro a corto plazo. En cambio, el impacto de esa guerra debe evaluarse teniendo en cuenta los efectos dominó y las implicaciones a largo plazo dentro de los bloques geopolíticos reorganizados. Esto se convierte en desafíos de planificación estratégica, integrando diversas perspectivas relacionadas con negocios, macroeconomía, ESG y aspectos legales influenciados por esta guerra en el siglo XXI”, finanza Thiell.
