La industria del plástico emitirá 56.000 millones de toneladas de CO2 al 2050, triplicando la generación de residuos en los próximos 37 años. Esas fueron las alarmantes proyecciones que dio el presidente francés, Emmanuel Macron, en un discurso dirigido a las delegaciones de 175 países recientemente en París. Una problemática que cobra especial relevancia en el Día Mundial del Medio Ambiente, que este año se centrará en soluciones a la contaminación por plástico, según anunció el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Tras cinco décadas de conmemoración, este año la efeméride internacional busca concientizar sobre las diversas amenazas del plástico y su impacto negativo a nivel mundial. Esto contemplando la creciente magnitud del problema, que se refleja en un nivel de consumo cuatro veces mayor al de hace 30 años atrás, alcanzando 460 millones de toneladas de producción mundial según un reciente estudio de la OCDE, que además afirma que, de este total, sólo el 10% es reciclado.
“Pensar que en 2050 podría haber más plástico que peces en el océano es más que impactante. Los estudios respecto al impacto colosal que podría tener la producción y el consumo de plástico en las próximas tres décadas nos han dado suficiente evidencia para tomar acción con urgencia y comenzar a implementar políticas de tolerancia cero. Pero no sin el acompañamiento de un cambio cultural a nivel global. Sólo así podremos aplicar el verdadero valor de la circularidad para mitigar esta crisis”, dice Javier Ortiz, presidente para el Clúster Andino en Schneider Electric.
Ante esta crisis medioambiental -que se traduce en una alta concentración de este material en océanos, ríos y superficies terrestres; además de efectos nocivos para los ecosistemas, la fauna, nuestra salud y la estabilidad de la economía mundial- diversas organizaciones internacionales y actores del mundo corporativo están tomando acción con un llamado urgente a la activación de medidas vinculadas a la adopción de una cultura de circularidad. Schneider Electric, líder en eficiencia energética y transformación digital, es uno de ellos.
¿Cuál es el rol de Schneider Electric en la crisis mundial del plástico?
En el marco de su estrategia de sostenibilidad, la compañía ha adoptado medidas concretas para combatir la contaminación por plástico en el mundo. Una de ellas corresponde a la eliminación de los plásticos de un solo uso en sus envases primarios, secundarios y en todas aquellas operaciones adicionales a su producción, como catering y mercancías entre otros.
Asimismo, y como está estipulado en su programa Sustainability Impact 2021-2025, la organización proyecta aumentar en un 50% el uso de materiales ecológicos en la fabricación de sus productos. Un ejemplo de esto es el aporte que realizó durante 2022 a raíz de una alianza con la empresa internacional de nutrición, salud y vida sostenible, DSM, con la cual trabajó para transformar residuos de redes de pesca en plástico técnico de alta calidad para sus aparatos eléctricos, resultando en la primera gama de productos del sector en recibir la certificación internacional Cradle to Cradle Silver por el diseño responsable de sus productos.
“Como empresa de impacto, tenemos no sólo el deber, sino la responsabilidad de comprometernos a promover una conducta corporativa eficiente en el uso de los recursos y tomar medidas en toda nuestra cadena de valor para reducir el uso del plástico. Esto incluye aumentar el contenido de materiales ecológicos de los productos, eliminar los plásticos de único uso, proteger la biodiversidad y los hábitats”, agrega Javier.
Schneider Electric cuenta además con oportunidades de educación sostenible, tanto para sus colaboradores como para empresas y público externo a la compañía. Esto como una solución al cambio cultural que requiere la crisis climática, animando a las personas a emprender acciones concretas para hacer frente a la contaminación por plásticos y otros compuestos en sus comunidades. El programa Sustainability School es un ejemplo de ello, iniciativa que invita a otras compañías a adquirir conocimientos en sostenibilidad para potenciar sus estrategias y acelerar su proceso de descarbonización. Algo que se alinea con la convocatoria abierta Go Green, que incentiva a jóvenes estudiantes de todo el mundo a presentar sus proyectos en circularidad en el marco de un concurso a nivel global.