En un mundo cada vez más ruidoso, el cuidado de la audición se ha vuelto una necesidad esencial. Hoy, más de 430 millones de personas viven con una disminución auditiva discapacitante, y para 2050 la cifra podría superar los 700 millones.[1] Desde el tráfico urbano hasta los audífonos a todo volumen, nuestros oídos están expuestos a sonidos que pueden afectar su salud. Consciente de esta realidad, GAES, una marca Amplifon, comparte sus claves para entender qué es la compensación del ruido y cómo proteger nuestra audición de forma sencilla y efectiva.
¿Qué es la compensación del ruido?
La compensación del ruido es una estrategia que busca equilibrar la exposición sonora diaria. No se trata únicamente de evitar ruidos fuertes, sino de aprender a reconocer cuándo y cómo proteger los oídos. De la misma manera que cuidamos la vista del sol usando gafas, es fundamental proteger la salud auditiva frente al exceso de sonido.
Entre los factores que contribuyen a este problema, se encuentra la exposición a prácticas auditivas inseguras. Más de 1 000 millones de adultos jóvenes están en riesgo de sufrir una pérdida auditiva permanente y prevenible, principalmente debido al uso prolongado de auriculares a alto volumen.[2]
Con el objetivo de fomentar hábitos que protejan la salud auditiva, GAES comparte su ABC de buenas prácticas para cuidar tu audición:
A. Atención al entorno: Si al salir de un lugar ruidoso sientes zumbidos o dificultad para oír, es una señal de alerta. Escuchar con atención tu cuerpo es el primer paso para actuar a tiempo.
B. Buenos hábitos: Evita el volumen alto en auriculares, usa protección auditiva en conciertos o eventos deportivos y darles descansos a tus oídos. Pequeños gestos diarios hacen una gran diferencia.
C. Control periódico: GAES recomienda realizar una revisión auditiva anual, especialmente si trabajas o vives en ambientes con alto nivel de ruido. Detectar a tiempo una pérdida auditiva puede mejorar tu calidad de vida y prevenir daños mayores.
Cuidar la audición es una responsabilidad diaria y un acto de bienestar personal. Aplicando el ABC de GAES, atención al entorno, buenos hábitos y control periódico, se puede proteger los oídos, prevenir daños y disfrutar del sonido de la vida con claridad.
