La crisis climática ha llevado a que a nivel global se desarrollen alternativas al uso del carbón y el petróleo y que sectores como el de energía, transporte y la industria busquen la manera de avanzar hacia la transición energética. Sin embargo, en este proceso, aún hay países que enfrentan retos importantes para el despliegue de tecnologías limpias que les permitan avanzar.
En el caso de Colombia, según el Foro Económico Mundial (WEF)[1], el país sigue posicionado como uno de los países más atractivos en términos de transición energética en América Latina y el Caribe.
En el 2023, con un puntaje de 60.5, está ocupando el lugar 39 en la clasificación del Índice de Transición Energética, por detrás de Brasil, Uruguay, Costa Rica, Chile y Paraguay. No obstante, esta posición cambió en los años recientes y Colombia descendió diez lugares en el ranking global. A nivel de Latinoamérica, pasó del tercer al sexto lugar, evidenciándose que el país afronta desafíos para lograr avanzar hacia una transición efectiva.
De acuerdo con el informe, el descenso en el índice estuvo influenciado por los bajos puntajes obtenidos en algunas variables que se tienen en cuenta para medir el desempeño de los sistemas de energía y la preparación del país para la transición. Específicamente, Innovación, Infraestructura y Finanzas e inversiones obtuvieron los menores puntajes, con 25.8, 47.6 y 49.4[2], respectivamente.
En este contexto, el país necesita hacer frente a los retos que implica la transición a energías más limpias. El Gobierno continúa priorizando lograr una matriz energética más sostenible y amigable con el medio ambiente, que le permita cumplir con las metas de descarbonización trazadas a 2050. Es aquí donde el hidrógeno aparece como uno de los caminos para lograrlo.
El equipo de KPMG, explica que “los múltiples colores del hidrógeno y las diferentes cadenas de suministro ofrecen vías para que Colombia desarrolle una amplia economía del hidrógeno. La importancia de este gas en la actualidad radica no sólo en que es un combustible que puede ser producido a un costo viable[3], sino que, a diferencia de otros que son contaminantes, como los de origen fósil, puede ser generado a partir de fuentes renovables en grandes cantidades, favoreciendo así la descarbonización”.
De acuerdo con el informe “Energía y Recursos Naturales”, elaborado por KPMG, el hidrógeno verde se está posicionando como una solución de importancia estratégica en América Latina y el Caribe y ha estado atrayendo la atención de países con alta demanda, como Alemania, por el alto potencial que tiene la región para su producción y exportación.
En el contexto colombiano, las ventajas del país en la producción, uso y exportación del hidrógeno incluyen: abundancia de recursos para la generación de hidrógeno de bajas emisiones (verde, azul, gris),ubicación geográfica estratégica, un marco legal y regulatorio que promueve el uso de renovables y la Hoja de Ruta del Hidrógeno.
Ahora bien, Colombia no sólo tiene la oportunidad de transformar su economía a partir de la obtención de hidrógeno verde y su uso en la práctica, sino que puede ir más allá de sus industrias locales y ser un actor fuerte en el mercado de exportación, en rápido crecimiento. Sin embargo, para aprovechar esta oportunidad y ayudar a cumplir las metas del sector para 2030, es necesario mejorar los resultados en materia de inversión, innovación e infraestructura, como lo refleja el Índice de Transición Energética.
Avanzar hacia el desarrollo del mercado y lograr ser el cuarto país a nivel mundial con el hidrógeno verde más barato en 2050 requerirá invertir en ciencia, tecnología e innovación.
Para que esto sea una realidad, tal y como comenta Linda Díaz, “no basta con tener el potencial para producirlo, sino que debemos incentivar el despliegue de proyectos piloto y de infraestructura a gran escala”. Agrega que “el hidrógeno verde puede revolucionar los sectores de energía, industria y transporte en Colombia, pero necesitamos familiarizarnos con la tecnología y tomar decisiones informadas a futuro”.
María Granados complementa que “es importante que más proyectos entren en operación, entender cómo esta tecnología puede aplicarse a nivel intersectorial y cuáles son los retos importantes para su despliegue. Por tal motivo, necesitamos de más tecnología e innovación.”
KPMG, como aliado del Centro de Innovación y Tecnología del Caribe, ha venido acompañando la convocatoria Open Innovation Hub de Hidrógeno, liderada por Ecopetrol y la Cámara de Hidrógeno ANDI NATURGAS, con el apoyo técnico desde el Programa Internacional de Fomento del Hidrógeno (H2Uppp) del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima (BMWK[4]) de Alemania implementado por la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ[5]). La iniciativa hace parte del programa de innovación abierta del centro dirigido a empresas, investigadores y emprendedores, para que formulen soluciones tecnológicas a partir de los desafíos planteados por el sector energía.
Como cuenta Linda Díaz, “la industria del hidrógeno verde es incipiente en nuestro país y esto influye en los costos y en la disponibilidad de financiación de proyectos. No obstante, a través de estas convocatorias de innovación se identifican soluciones que responden a retos de la industria. Hemos visto que hay talento en Colombia formulando y presentando proyectos en distintas etapas de desarrollo y que las grandes empresas están en búsqueda permanente de soluciones novedosas. Poder conectar a emprendedores con un patrocinador puede facilitar el acceso a la financiación e impulsar el crecimiento de la economía del hidrógeno en el país”.
María Granados menciona que “KPMG cuenta con una Red Global de Hidrógeno conformada por 35 países que trabajan de manera integrada y comparten conocimiento especializado de perspectivas de mercado y experiencias en la creación de modelos de negocio estratégicos, alineados con la demanda de consumo real y la producción de hidrógeno”.
El equipo concuerda en que “en Colombia tenemos retos de capacidad, institucionales, tecnológicos, de mercado y de financiación que deben ser abordados para que el país pueda dar el salto hacia el hidrógeno verde, aprovechando sus condiciones naturales. Pero estos desafíos son a nivel regional también. Por esta razón, debemos seguir impulsando la consolidación de una red (entre academia, gobierno y empresas privadas) y el fortalecimiento del ecosistema de ciencia, tecnología e innovación que también nos permita generar y traer conocimiento para poder aplicarlo en nuestro territorio”.
La apuesta de Colombia es incrementar la capacidad instalada de renovables y acelerar el desarrollo de la industria del hidrógeno verde, sin embargo, es necesario incentivar la innovación para que el país se pueda consolidar como un clúster en el ámbito de la transición energética para la región.
[1] World Economic Forum
[2] Fuente: Fostering Effective Energy Transition 2023 | World Economic Forum (weforum.org)
[3] 0.50-1.70 US$/kgH2 para el producido mediante fuentes fósiles. 3-8 US$/kgH2 (Informe KPMG: La producción de hidrógeno con tecnologías limpias como medio para acelerar la transformación energética en la región. Energía y Recursos Naturales)
[4] Bundesministerium für Wirtschaft und Klimaschutz
[5] Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit (GIZ) GmbH